**Miguel Quintana**
**Actualizado 05/03/2025 – 17:27 CET**

El derbi madrileño fue lo que muchos esperaban: un partido de ritmo bajo, con momentos de bloqueo total, donde nadie se atrevía a arriesgar. A pesar de la escasez de acciones, se vieron tres golazos que reflejaron la calidad de los jugadores en el campo, como plantas que brotan entre adoquines en la ciudad.

Rodrygo abrió el marcador para el Madrid, pero el encuentro mostró un duelo desigual, como el de Rodrygo contra Javi Galán. Ambos equipos tenían talento, pero, curiosamente, cuando vieron a su rival tocado, no se lanzaron a aprovechar la oportunidad. Fue como si jugaran con el freno de mano puesto, pensando más en el próximo partido en el Metropolitano que en lo que sucedía en el Bernabéu.

El Madrid espera recuperar a Jude Bellingham y que otros jugadores estén al 100% para mantener su ventaja, mientras que el Atlético confía en su transformación en el Metropolitano, donde ha logrado remontar en varias ocasiones.

El miércoles será clave, y estoy seguro de que uno de los dos equipos lamentará no haber aprovechado esos momentos en el Bernabéu. 

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