Rodrygo Goes llegó al Real Madrid con una sonrisa y un talento impresionante, convirtiéndose rápidamente en un jugador clave en las noches de Champions. Era el niño de las remontadas, siempre apareciendo cuando más se le necesitaba. Sin embargo, su perfil bajo y la falta de atención mediática lo hicieron parecer más frágil en comparación con sus compañeros.

La temporada pasada fue complicada para él, con solo un gol y cuatro asistencias en sus últimos 25 partidos. Rodrygo perdió la confianza y parecía buscar algo que ya no sabía si existía. Xabi Alonso, su nuevo entrenador, comentó que Rodrygo necesitaba un tiempo para resetear y que estaba listo para volver a brillar.

En el primer partido del nuevo proyecto de Alonso, Rodrygo fue titular y mostró una actitud renovada. Con una brillante asistencia, ayudó a que su compañero Gonzalo anotara. Aunque no fue su mejor actuación, fue un buen comienzo para recuperar la felicidad en el campo tras un periodo difícil. 

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