Carlo Ancelotti se está adaptando a su nueva vida en Brasil, donde será el entrenador de la selección nacional durante un año. Su base será Río de Janeiro, y aunque extraña los paseos por La Finca y la Casa de Campo, ahora debe ser más cauteloso debido a la seguridad y la pasión que el país tiene por el fútbol. Viaja en un coche blindado y está acompañado por cuatro guardias de seguridad, lo que le ha permitido experimentar de primera mano la vida en su nuevo hogar.

Recientemente asistió a un partido de la Copa Libertadores entre Botafogo y Unión de Chile, donde pudo sentir el ambiente y el tráfico de la ciudad. Ancelotti se mostraba entusiasmado con su nuevo reto: llevar a Brasil a su sexta Copa del Mundo. Asegura que siempre ha sentido una atracción por el país y su fútbol, y aunque su prioridad siempre fue el Real Madrid, las circunstancias lo llevaron a aceptar esta nueva oportunidad.

Sobre su decisión de unirse a Brasil, Ancelotti comentó: «Es la mejor selección del mundo. No lo digo yo, lo dicen las cinco estrellas de su camiseta». A pesar de que en el pasado rechazó la oferta de Brasil por su compromiso con el Madrid, ahora se siente listo para asumir el desafío de clasificar al equipo para el Mundial de Estados Unidos. 

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