Chus Alonso (1917-1979) vivió un momento clave en su carrera al presenciar la final de la Copa de 1936 en Mestalla, donde el Real Madrid venció al Barcelona. Como jugador del Real Valladolid, fue invitado por el Madrid tras participar en un torneo amateur en la capital. El campeonato, con equipos como Nacional y Ferroviaria, lo ganó el Madrid, lo que le valió la invitación a la final, famosa por la parada de Ricardo Zamora.

Después de la final, Alonso regresó a Asturias y estaba con su familia cuando estalló la Guerra Civil el 18 de julio de 1936. Se unió a La Bandera de Oviedo y luchó en la batalla del Ebro y en Cataluña, donde formó parte de un equipo de fútbol en la Cincuenta División. A pesar del interés de clubes como el Espanyol y el Barcelona, su sueño era jugar en el Real Madrid. Un familiar negoció un contrato de 10.000 pesetas anuales más 1.000 mensuales, facilitado por Ángel Rodríguez, un pionero en el mundo de los agentes de fútbol.

Chus Alonso debutó con el Real Madrid el 31 de diciembre de 1939, marcando su primer gol en un partido contra el Valencia. A lo largo de su carrera, anotó 65 goles, destacando el primero en el nuevo estadio Santiago Bernabéu en 1947. Sin embargo, surgió un inconveniente: aunque el salario era el mismo, el Barcelona le ofrecía más garantías. 

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