**Juan Ignacio García-Ochoa**
*Actualizado 27/06/2025 – 12:37 CEST*

En solo diez días, Xabi Alonso ya está dejando su marca en el Real Madrid. Con una visión clara, busca revolucionar el juego y la estructura del equipo, y aunque el calendario está apretado por el Mundial de Clubes, sus primeros pasos son firmes y ambiciosos.

Tácticamente, Alonso está creando un equipo versátil. En su último partido contra el Salzburgo, optó por un sistema de tres centrales, demostrando que no teme hacer cambios si es necesario. Esta flexibilidad contrasta con la rigidez que a veces mostró el equipo bajo Carlo Ancelotti. La idea es clara: un Madrid sólido en defensa, pero que también genere superioridades y sorprenda en la construcción del juego. La presión ha mejorado, con una clara intención de recuperar el balón más arriba y ser agresivos en el campo rival.

Uno de los aciertos de Alonso ha sido la gestión de Arda Güler, quien ha pasado de ser casi invisible con Ancelotti a convertirse en un jugador clave en el centro del campo. Bajo la dirección de Xabi, Güler ha ganado minutos y responsabilidad, marcando el ritmo del juego con liderazgo.

Además, la apuesta por la cantera es evidente. Gonzalo, el ‘niño maravilla’, ha sido una de las sorpresas del Mundial de Clubes, convirtiéndose en una pieza fundamental en el equipo. Con dos goles ya en su cuenta, está demostrando que en el nuevo Real Madrid hay espacio para los jóvenes que se lo ganen.

La transformación apenas comienza, pero lo que se ha visto hasta ahora ilusiona al madridismo. ¡El futuro se ve prometedor! 

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